El 17 de Diciembre, se recuerda la muerte del
libertador Simón Bolívar, militar destacado de la Emancipación Americana frente
al imperio español. Contribuyó de manera decisiva a la independencia de las
actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.
Simón Bolívar es sinónimo de gloria, 182 años
después de su último suspiro, aquel caraqueño rebelde que decidió enfrentar a
un imperio colonizador está más vivo que nunca en la voz de un pueblo que lo
nombra y que cultiva cada uno de esos pensamientos emancipadores que desarrolló
a lo largo de su vida.
Simón Bolívar llegó a Santa Marta el 01 de
diciembre de 1830 en estado de postración tras una penosa travesía por el río
Magdalena desde Bogotá y a pesar del buen clima y las atenciones recibidas, su
salud empeoró a los pocos días, teniendo algunos momentos de lucidez que le
permitieron dictar su testamento y su Última proclama, donde un Bolívar
gravemente enfermo clamó porque su muerte por lo menos permitiera la
consolidación de la unión y la desaparición de los partidos.
Bolívar fue un hombre que se entregó a los ideales
en los que creía. Incluso en su lecho de muerte, nunca olvidó a su pueblo:
“¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi
muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo
bajaré tranquilo al sepulcro”, dijo aquel fatídico 17 de diciembre de 1830, en
Santa Marta, Colombia.
Esa devoción por la integración del continente lo
llevó a participar de forma decisiva en la lucha armada por la independencia
política de los territorios que en la actualidad corresponden a Bolivia,
Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Allí rompió las cadenas de un
Imperio Español que saqueó a su antojo estas latitudes durante más de 300 años.
Finalmente El Libertador Simón Bolívar fallece el
17 de diciembre de 1830, a los 47 años de edad. A la una y tres minutos de la
tarde murió el sol de Colombia, según rezó el comunicado oficial. Los despojos
mortales del Libertador recibieron cristiana sepultura en el altar mayor de la
suntuosa Catedral Basílica de Santa Marta, y en ese sagrado recinto moraron
apaciblemente, hasta diciembre de 1842, cuando fueron trasladados a su país de
origen Venezuela, cumpliéndose así el mandato de su testamento.
INVENCIBLE
A diferencia de otros reconocidos estrategas
militares de la historia (Napoleón y Alejandro Magno), el Padre de la Patria
nunca alzó su mano con la intención de conquistar otras tierras. Siempre
enarboló su espada en nombre de la libertad del continente y se dedicó a
impulsar el desarrollo endógeno de sus pueblos.
INVESTIGACIÓN PATRIÓTICA
Por mucho tiempo, la imagen que tenía el mundo de
Bolívar fue la plasmada en los lienzos de artistas plásticos de la época. No
obstante, el Gobierno Bolivariano, encabezado por el presidente Hugo Chávez,
impulsó una investigación científica para determinar, en principio, la causa de
muerte del Libertador.
Con ese objetivo, a mediados de 2010, fueron
exhumados los restos del Padre de la Patria, en un procedimiento que se
prolongó por más de 19 horas.
Esa acción histórica permitió que, dos años
después, en la celebración del 229° aniversario de su natalicio, el presidente
Chávez develara una imagen del rostro de Bolívar, trazada gracias a una
reconstrucción facial científica, llevada a cabo por especialistas en la
materia.
Además, se conoció que el Padre de la Patria
falleció de una enfermedad respiratoria crónica, que se agravó por una
infección. Se determinó que, probablemente, el mal estado de ánimo del prócer
en aquel momento –causado por el desmembramiento de la Gran Colombia, el
asesinato de Antonio José de Sucre y las traiciones de algunos de sus
compatriotas– aceleró el padecimiento y lo llevó más rápido a la muerte.
En definitiva, Bolívar es un faro de refulgente luz
que, 182 años después de su muerte, aún brilla en los corazones de quienes aman
la libertad y la justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario