Cada
21 de noviembre se conmemora la fecha en la que la Organización de Naciones
Unidas aprobó la declaración de los Derechos del Niño 1959 y la convención
sobre los Derechos del niño en 1989, con el propósito de velar por el bienestar
de los infantes en todo el mundo.
En
muchos países, esta fecha equivale al Día del niño, a diferencia de Venezuela
que se celebra el tercer domingo de julio de cada año.
Estos
derechos se basan en cuatro principios fundamentales: la no discriminación; el
interés superior del niño como consideración primordial en los asuntos que les
afectan; los derechos a la vida, la supervivencia y el desarrollo; y el respeto
por las opiniones de los niños.
Según
la Unicef, la Convención destaca la obligación de los gobiernos de hacer todo
lo posible para lograr que se cumplan estos derechos, y reconoce la función
especial de los padres y madres en la crianza de sus hijos. Sin embargo,
también reconoce que los derechos están muy lejos de ser garantizados.
“Es
inaceptable que los niños sigan muriendo por causas que se pueden evitar, como
la neumonía, el paludismo, el sarampión y la desnutrición (…) Muchos de los
niños del mundo no verán el interior del aula de una escuela, y millones
carecen de protección contra la violencia, el abuso, la explotación, la
discriminación y el abandono”, dijo Ann Veneman, directora ejecutiva de la
Unicef, en la última convención.
Esta
convención es respaldada por 193 países, donde deciden comprometerse con el
conjunto de derechos que articula el tratado internacional de la convención,
tales como el derecho a una identidad, a un nombre y una nacionalidad, el
derecho a la educación, y los derechos a disfrutar del mayor nivel posible de
salud y a recibir protección contra el abuso y la explotación.
Esta
fecha se ha convertido en el día universal de los niños y niñas. En Venezuela,
por el contrario, se celebra cada 17 de julio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario