Los padres de la Nacionalidad Venezolana desde el comienzo mismo del
proceso emancipador, concibieron la idea de formar una Institución capaz
de garantizar la decisión de ser libres y de contribuir a dar al Estado
naciente las bases suficientes para su vigencia y desarrollo.
Establecer con exactitud un punto de origen del Ejército Venezolano por
ejemplo, es casi caer en la especulación y nos obligaría a establecer
criterios que podrían ser alegato de discusión. No obstante podemos
afirmar que en la génesis de nuestro país, en el territorio de la
conquista y colonización que tomara más tarde nuestra nación, veremos en
los fieros indios Caribes luchando por su libertad y por sus
propiedades una remota raíz de la esencia guerrera del hombre propio de
las tierras venezolanas.
Pero, es la mezcla del indio con el no menos valeroso conquistador y
luego con el negro, donde se funde en un crisol de ardiente sangre, el
principio del Ejército que posteriormente rendirá sus armas por la
libertad del hombre. En aquellos tiempos de gestación, de mestizaje,
vemos como las autoridades españolas, militarizaban (1745), las
compañías de indios de las provincias de Barcelona y Cumaná; ya para
1754 se establece con carácter permanente, la primera Unidad tamaño
Batallón, determinada indudablemente por las circunstancias internas de
las provincias de Venezuela. Otro hecho relevante es el interés
estratégico que comienza a despertar nuestro suelo, dadas las
concepciones ultramarinas predominantes, con una mayor valoración de la
guerra marítima.
La Capitanía General de Venezuela (1777) va a ser el marco
político-territorial de la Venezuela de hoy. En ella, para principios
del siglo XIX, ya habían unidades del Ejército Colonial, conformadas por
venezolanos, que cumplían las comisiones propias de esta Institución de
manera permanente, las llamadas a pie firme y las de milicias,
divididas éstas de acuerdo con la clase social a la que pertenecían los
hombres que la integraban, por lo que vemos milicias de blancos, de
pardos y de indios.
Sin embargo, el alma de la Institución Armada de Venezuela nace el 19
de abril de 1810. En esos extraordinarios sucesos, que vienen a
quebrantar el asfixiante Estado Colonial, figuran de manera activa en
favor de la Revolución, valiosos Oficiales criollos y pardos, dignos de
un homenaje de reconocimiento eterno: José Félix Ribas, el hoy General
de División, Lino de Clemente (el primero de los hoy denominados
Ministros de la Defensa), los Coroneles Nicolás de Castro y Juan Pablo
Ayala, el Capitán para ese momento Simón Bolívar, que por su evidente
actitud republicana, se hallaba confinado en los Valles del Tuy, y quien
muy pronto regresaría a su ciudad natal para cumplir con su deber.
Años más tarde una de las reformas más importantes emprendidas
durante el régimen de Gómez es la de las Fuerzas Armadas Nacionales, la
cual se inicia en 1910 con el objetivo de convertir al ejército nacional
en una fuerza homogénea, moderna y altamente técnica.
Designado por la Junta Suprema de Gobierno, la Secretaría del
Despacho confirió al Capitán de Fragata Don Lino de Clemente las
funciones de "MARINA Y GUERRA", y al Coronel Fernando del Toro, la
responsabilidad de inspección, para el gobierno militar. Para la Junta
de Guerra y Defensa de las provincias de Venezuela fueron nombrados; el
Coronel Fernando del Toro; los Comandantes Generales Nicolás de Castro y
Juan Pablo Ayala; el Coronel de Artillería José Salcedo y de Ingenieros
Juan Pires; el Comandante del Escuadrón de Caballería Don Antonio de
Solórzano; el Comandante del Batallón de Veteranos Antonio José Urbina y
el Capitán Don José de Sata y Bussy, Secretario de la Junta de Guerra.
Ese mismo año, la Junta Suprema decreta la creación de la Academia
Militar para la formación de Oficiales.
La Junta tuvo que enfrentarse a los primeros actos de rebeldía; los
influyentes de Guayana y Coro muestran su descontento por la decisión
tomada el 19 de abril y manifiestan su lealtad incondicional a la
corona. Ante la situación, el Brigadier Francisco Rodríguez del Toro es
nombrado para que comande el Ejército que tendrá que salir en campaña a
fin de someter a la provincia de Coro. Las condiciones precarias hacen
fracasar la expedición.
En julio de 1811, declarada definitivamente la Independencia, fue
sustituido por el Teniente General Francisco de Miranda, quien
igualmente por razones adversas, va a fracasar y al año siguiente
capitula ante Domingo Monteverde, en San Mateo. La reforma coincide con
los centenarios de las principales efemérides patrias, lo cual
contribuye a cohesionar doctrinal y políticamente al ejército. Los hitos
más importantes de esta reforma son los siguientes:
Después de la Campaña Admirable de 1813, comandada por el Libertador
Simón Bolívar y la expedición de Chacachacare, al mando de Santiago
Mariño, se suceden cruentos episodios militares, batallas, combates y
otras acciones, dignas de la pluma del Coronel Doctor Eduardo Blanco,
hasta que el 24 de junio de 1821, en las Sabanas inmortales de Carabobo,
el Ejército Libertador sella para siempre la independencia de
Venezuela. Ya en 1819, había consolidado la libertad de Nueva Granada,
con el Paso de los Andes, mediante una serie de batallas que culminan en
el Puente de Boyacá, el 7 de agosto. Desde Carabobo, el General en Jefe
Simón Bolívar emprende la realización de sus planes hacia el Sur, y
alcanza la independencia de Ecuador, Perú y la creación de Bolivia.
Después de 1830, se suceden en el país centenares de movimientos, en
razón del surgimiento del caudillismo, que cesan al iniciarse el
presente siglo, permitiendo la nueva institucionalización del Ejército y
la Armada. Del seno del Ejército, por evolución de las ciencias, la
técnica y la administración va a nacer la Fuerza Aérea Venezolana y la
Guardia Nacional.
1910 Se inicia el funcionamiento de la Academia Militar de Venezuela
que había sido creada en 1903 y, dentro de ella, la Escuela Náutica
(después llamada Escuela Naval de Venezuela). Se crea la Escuela de
Aplicación Militar para oficiales en servicio activo, con la finalidad
de que actualicen sus conocimientos militares. 1913 Se crea la Oficina
Técnica Superior, encargada de la elaboración de la doctrina militar, la
organización y la instrucción del ejército.
1920 Se crea la Escuela de Aviación Militar de Venezuela. Es instalada en Maracay e inaugurada en 1921.
1923/1930 Se aprueba un nuevo Código Militar que sustituye toda la
legislación militar anterior y responde a la nueva situación política y
militar del país. Este proceso va acompañado de la modernización de la
infraestructura, la dotación de armamentos, equipos, uniformes y un
crecimiento sostenido del presupuesto militar, hecho que es posible
gracias a los ingresos petroleros. La reforma tiene una marcada
influencia alemana. Ello se debe, esencialmente, a que el ejército
prusiano es el más moderno de la época y, en este sentido, se ha
convertido en modelo internacional.
Un vigoroso desarrollo aflora en la institución desde 1945 y a partir
de 1958 se hace resaltante. Más tarde, en 1975, se puso en vigencia el
Plan de Reorganización "CARABOBO" (1975-1990), el cual impartió un
aliento de gran utilidad para el cumplimiento de la misión y objetivos
del Ejército Venezolano, Forjador de Libertades.7
Más recientemente, en la década del 2000 en adelante y hasta el
presente, se ha iniciado un importante Plan de Re-equipamiento y
sustitución de equipos obsoletos en las diferentes fuerzas que componen
las Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Para señalar tan sólo algunas de
estas adquisiciones, se pueden mencionar, la compra de aeronaves de
combate y entrenamiento Su-30, K-8 por parte de la Fuerza Aérea Nacional Bolivariana. Las adquisiciones de Patrulleros de Vigilancia Costera y Oceánica a los Astilleros Navantia de España, por parte de la Armada Nacional Bolivariana
y por último, las de Radares, avanzados Equipos Misilisticos
Antiaéreos, tanques T-72B y blindados de transporte de personal, por
parte del Ejército Nacional de Venezuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario